• diciembre 9, 2024

Palolo Valdés, Artista Escultor – La escultura como contribución a espacios públicos y privados

Por Catalina Fuenzalida

Pedro Pablo Valdés Bunster, es un escultor chileno cuya obra ha captado la atención por su singular enfoque en materiales como piedra, terracota y metales. Conocido y reconocido como Palolo Valdés, nos compartió parte de su relato que se basa en su inspiración, que surge de la observación de la naturaleza y la esencia orgánica que encuentra en su entorno diario. Actualmente, está inmerso en una serie que explora la conexión entre el ser humano y la fauna, buscando reflejar el lazo elemental que existe entre ambos.

Palolo Valdés reflexiona sobre su incursión en el uso de materiales no convencionales, destacando cómo la exploración con distintas texturas y soportes ha enriquecido su proceso creativo. “La curiosidad y el azar han guiado mi trabajo desde joven. A los 17 años, en Llallauquén, cocí mis primeras piezas en un horno improvisado de bosta seca, un método sencillo pero revelador. Hoy, cada piedra que encuentro es un descubrimiento: las giro y las observo hasta que su forma me muestra el camino para integrarlas en una nueva escultura, siempre respetando su esencia natural”.

 

Arte monumental 

El artista comenta sobre el proceso creativo detrás de cada una de sus obras y destaca la importancia del espacio público como parte esencial de su arte. “Los proyectos monumentales dependen de convocatorias públicas y privadas y he tenido el honor de participar en concursos y encargos tanto en Chile como en el extranjero, lo que me ha motivado a seguir compartiendo mi trabajo en gran formato. En Chile, mis obras como ‘Toro Bramando por la Paz’ en el Museo de Bellas Artes, ‘Pajareando’ en Quinta Normal, y varias esculturas en Patio Bellavista y el Subcentro Escuela Militar son parte del paisaje urbano. También he tenido el privilegio de exponer en Nueva York, con ‘Seis Caballos’ en Fifth Avenue y otras piezas en Ann Taylor y Bloomingdale’s. Me llena de alegría contribuir al espacio público y privado con cada una de mis creaciones”.

A lo largo de la conversación, Palolo destaca cómo su visión artística ha sido profundamente influenciada por sus experiencias en el extranjero, en ciudades como Nueva York, París y Madrid, donde cada cultura y entorno ha enriquecido su enfoque creativo y le ha permitido expandir los límites de su obra. “Viajar y crear en ciudades como Shanghái han transformado mi visión artística. En Nueva York, encontré un espacio de trabajo en The Door, donde pude expandir mi obra y realizar encargos importantes en tiendas icónicas. En Shanghái, viví la fascinación de una cultura que ve al arte y a los artistas con profundo respeto, algo que marcó profundamente mi forma de entender el valor del arte. Cada ciudad me ha ofrecido aprendizajes y oportunidades que han enriquecido mi trayectoria”.

 

Evolución artística

A lo largo de los años, Palolo ha incorporado técnicas de modelado directo sobre materiales blandos, logrando así dar a sus creaciones un carácter más arcaico y atemporal. “Con las manos en la masa, fui construyendo al ‘escultor’, un creador de imágenes donde se entrelazan objetivos y recursos. Las ideas surgieron poco a poco, y en el proceso aparecieron las formas de hacerlas realidad, impulsadas por la necesidad de crear. Con la libertad del autodidacta, mezclé temas, materiales y temperaturas casi al azar y con la dedicación diaria, todo ha dado forma a esa fuerza que sostiene y empuja mi obra”.

Palolo también ha incursionado en el mundo del teatro a través de su trabajo en la obra Peer Gynt, una experiencia que lo inspiró a explorar el diseño escenográfico y que ha influido en su enfoque actual como escultor, ampliando las posibilidades visuales y espaciales en sus creaciones. “Mi formación en diseño teatral comenzó en 1979, en la Universidad de Chile, con el maestro Manuel López, quien nos ofreció un desafío desde el primer día: crear un caballo para una escena en la ópera “Tres centavos”, de Bertolt Brecht. Esa noche, junto a un compañero, nació la estructura que hoy sostiene mis esculturas en sus etapas iniciales. Tras mi experiencia en Nueva York como escultor, concluí mis estudios en 1984 con una tesis sobre títeres y Bunraku, aplicando lo aprendido en la obra Peer Gynt, donde dirigí y actué en un montaje con sombras chinescas, bailarines y un muñeco que diseñé para interactuar con los actores”.

 

40 años

Sobre sus nuevos proyectos, Palolo nos confidencia que está explorando conceptos innovadores y técnicas poco convencionales. Además, confirma su participación en la próxima ArtWeek, donde presentará una selección de sus obras en una exposición especial, ofreciendo al público una oportunidad única para acercarse a su visión artística. “Actualmente estoy trabajando en el registro documental de mis publicaciones, ´Huellas de Palolo´ (Shanghái, 2007) y ´Diversos rastros de una huella´ (2012), realizadas para mi exposición en el Museo de Bellas Artes de Santiago. Este proyecto también incluye la restauración de mis talleres en Santiago y Tunquén, donde reúno obras, publicaciones, entrevistas y experiencias de exposiciones internacionales. Tras 40 años, puedo decir que mi obra ha evolucionado hacia un lenguaje escultórico único, integrando materiales diversos y procesos industriales arriesgados. Este año, en ArtWeek 2024, los dejo cordialmente invitados a visitar una selección de mis obras en el salón de ingreso”.

 

Para más información : IG @palolovaldes_oficial  www.palolo.cl

 

AdminPelle

Read Previous

Mariel Ubfal, real state en Florida, USA Miami, la segunda ciudad mundial en edificios de marca

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *