El curioso camino hacia la renovación de muebles

Rodrigo García, Renovador de muebles

 

Por Consuelo V. Bustamante

 

Rodrigo García, trabajó durante muchos años en la recordada Pascualina como diseñador gráfico, agenda que todas las niñas de los años noventa tenían. Gracias a ella recorrió distintas ciudades de Europa, para acompañar el relato y diseñar a la perfección todos los viajes de la brujita Pascualina.  Esos viajes también le permitieron admirar grandes obras de arte, palacios y mobiliario de distintas épocas que iba encontrando en sus distintos recorridos. Ello fue aumentando su pasión por la decoración y la capacidad para percibir la belleza y el potencial de diversos elementos.

En una entretenida conversación en su taller, donde pasa la mayor parte de su tiempo, nos cuenta cómo es que llega a la renovación de muebles.  “Un día, en plena pandemia, mi hija rompe la mesa de centro, que fue testigo de muchas conversaciones con mi mujer, reuniones con amigos y familiares. Era algo que nos traía a la memoria gratos recuerdos. Ese episodio fue decisivo, porque me llevó a comprar una mesa antigua y como tenía tiempo producto de la cuarentena, la renové, sin tener mucha experiencia y guiándome por videos de internet donde enseñaban las diferentes técnicas y tendencias en la restauración y pintura de muebles. Ahí me di cuenta que la mayoría de estos videos eran extranjeros, y que en Chile, no había un mercado tan desarrollado de renovación de muebles, con una calidad profesional y con la belleza que yo veía en internet. Ahí me propongo comenzar a hacerlo.”

 

 

Rodrigo nos dice que su inspiración está en las tendencias de decoración y restauración que ve en las redes sociales. También nos explica que Instagram y facebook, son importantes a la hora de encontrar estos tesoros. “Así  es como llego a los buffet ochenteros que están tan de moda nuevamente, convirtiéndose en mi producto estrella. Me gusta mucho transformar todo tipo de mobiliario en desuso, en algo lindo y actual, honrando también el trabajo de los antiguos artesanos y carpinteros que se tomaron muchas horas de trabajo, en realizar los elaborados tallados que por lo general tienen los muebles antiguos. Hoy eso ya no se realiza; por un lado vuelvo a darle vida a estas verdaderas joyas de madera y también ayudo a la sustentabilidad y economía circular, tan importantes para la conservación del planeta”.

Lo que comenzó para Rodrigo como un hobbie de  fines de semana,  pasó a convertirse en su trabajo a tiempo completo. “Con la restauración, de cierta manera, se están guardando historias familiares, porque muchos de los muebles tienen ese lado emocional y emotivo, que nos trae a la memoria recuerdos”, como la mesa de centro que lo llevó a el a encontrar su verdadera pasión, explica Rodrigo.

Hoy en día tiene un taller en Chicureo, llamado Rg10deco, en donde trabaja solamente con un ayudante, además tiene un espacio para venta de sus creaciones en Buenaventura 1896 esquina Juan XXIII, en Vitacura.

Para saber más:

@rg10deco