PELUQUERÍA FRANCESA Y BOULEVARD LAVAUD: LA TRADICIÓN DEL BARRIO YUNGAY NUNCA MUERE
Esta es una palabra que para nosotros los diseñadores o artistas en general debe ser una de las más recurrentes. ¿Cómo, dónde y cuándo encuentras la inspiración?
“Estímulo o lucidez repentina que siente una persona y que favorece la creatividad y la búsqueda de soluciones a un problema”- así define el diccionario este concepto.
Y es que algo de verdad hay. Son días en que definitivamente no estás “Inspirado” y es entonces ahí donde debes buscarla, o bien días en que estás en cualquier cosa y sientes repentinamente una idea que debes dibujar o escribir. Sin embargo creo que uno la inspiración la trabaja.
A lo largo de nuestra vida experimentamos diferentes situaciones que nos van dejando algún recuerdo o alguna enseñanza que luego podemos usar como punta pie inicial de cualquier proyecto, una inspiración.
La calle, el cómo se viste la gente, los hoteles, los restoranes, los museos, los bailes, las conversaciones… Todo es fuente inagotable de ideas que pueden ser traducidas al campo del diseño y la decoración.
Hace muchos años atrás, paseando por una calle, vi que los muros estaban enteros grafiteados, con una mezcla de colores y formas inentendibles. Era una forma de manifestación y de apropiación del espacio público. Tiempo después en una reunión con una inmobiliaria, quienes nos habían encargado el diseño interior del edificio, surgió el problema del cierro de la construcción. Toda obra durante su desarrollo debe estar tapada, es decir, tenían que poner una suerte de reja de latones generalmente pintados blancos o grafito para que no se viera la obra de construcción y protegerla. El tema, que planteaban los ingenieros, era que debían repintar los latones cada cierto tiempo porque terminaban todos rayados. Fue ahí cuando me acordé de esta potente imagen que había visto años antes donde los muros estaban grafiteados: ¿Y si los grafiteamos a propósito de manera controlada con una idea clara y, además de hacerlo nosotros, aportamos arte al entorno de una vez?
Hoy puede sonarte obvio leerlo, pero en ese tiempo era una idea innovadora y que hacía sentido. Luego de contratar a los mejores grafiteros el cierro estaba listo con un aporte de color y arte a la ciudad y nunca más, durante el transcurso de la obra, hubo que invertir en repintarlos.
Somos un disco duro con pies, somos una fuente inagotable de ideas e inspiración que a veces no nos damos cuenta y revolvemos el gallinero más de la cuenta buscando esa idea perfecta cuando muchas veces esa idea está ahí mismo, a la vuelta de la esquina, o simplemente escondida en alguna parte de nuestro inconsciente.
Mi sugerencia es que andes con los ojos abiertos, observa el mundo que te rodea y aprende de él, deléitate con ojos de niño a cada paso y a cada minuto de manera de sacarte los prejuicios de encima y que la información entre limpia sin distractores a tu cabeza. Todo puede servirte al final para una idea o la solución de algún problema que tengas. La inspiración no es sólo de los artistas, sino que todos necesitamos de esa inspiración alguna vez en nuestra vida.
Cristián Preece
Decorador