• noviembre 6, 2024

Ricky Martin y Catalina Aguirre, socios en la belleza

Sólo un proyecto tan especial como Kumiko pudo convencer al artista global, Ricky Martin quien hoy dice “I am Kumiko”.

Desde 2020, el cantante puertorriqueño es socio e imagen de la marca de dermocosmética que creó la chilena Catalina Aguirre.

Por Alejandra Troncoso y Juan Andrés Sastre

Ricky Martin, un enamorado de KUMIKO Skincare,  desta que “estas cremas son milagrosas. Me han quitado cinco años de encima y, a lo mejor, un poco más. Esos cinco minutos que te paras frente a un espejo… ahí está la magia… empieza tu día o termina tu día… y yo lo hago con KUMIKO”.

 

 

Fue entre viajes y reuniones, que Catalina Aguirre Boza (47), la creadora y dueña de Kumiko nos recibió en su casa en Santiago para contarnos de la increíble historia de su empresa de skincare que está reinventando la belleza, al combinar los beneficios del té matcha con la mesoterapia y que a tres años de su creación, atrajo a Ricky Martin, quien se sumó como socio y también rostro de la marca.

Al sentarnos en el living de su casa, un espacio ambientado de acuerdo a su estilo elegante y sencillo, con protagonismo de tonos tierra y grises, y con mucha iluminación natural, Catalina parte la entrevista contándonos que como casi todas las semanas, conversó con Ricky Martin, su socio desde fines de julio de 2021, cuando concretan una sociedad que ha dado mucho que hablar. Y que fue sólo hace unos días, en diciembre pasado, que lo recibió en su primera visita a Chile como socio de Kumiko, para el lanzamiento de Matcha Repair Calming Complex, Crema Antiarrugas y Antipolución con Alerce Chileno de Kumiko, en la ciudad de Viña del Mar.

Periodista de profesión, Catalina Aguirre, dejó los medios para dedicarse a su pasión. “Siempre me ha interesado la dermocosmética y por eso estudié cosmetología, siguiendo los pasos de Carmen Moren, mi mentora”, nos comenta. Y fue en 2017 que creó su empresa y en 2018, cuando sacaron sus primeros productos en el mercado nacional y en el estadounidense, los cuales tuvieron un éxito indiscutible.

Hoy, la primera marca chilena de skincare, que fue recomendada por la revista Forbes (USA) dentro del segmento beauty, formula todos sus productos de cuidado para la piel en Chile y luego fabrica todo en un laboratorio de última generación en Barcelona, España, donde aceptaron su idea de combinar los principios de la mesoterapia con las formulaciones que ella tenía en mente y el té matcha, un té verde que se popularizó gracias a los monjes Zen de Japón, aunque es originario de China. De un color intenso, se cultiva a la sombra, lo que incrementa los niveles de clorofila y de antioxidantes. Sus hojas se cosechan para después cocerse al vapor y dejarse secar, para luego molerse en un molino de piedra. El resultado, un polvo muy fino de color verde oscuro que posee cualidades antioxidantes, desinflamatorias y diuréticas, además de tener beneficios a nivel orgánico y corporal.

Al profundizar la conversación con Catalina, percibimos su alma investigadora, su esencia de periodista, matea y estructurada, lo que viene de su formación como periodista y también en pedagogía en lenguaje; ello se conjuga con su rol de cosmetóloga, desde el cual, como ella misma aclara, “aprendes mucho en el día a día. El maestro se hace en la práctica y como buena lectora, investigo todo”.  Y como no había encontrado un producto con los activos necesarios para enfrentar el envejecimiento de la piel, se metió de lleno en este mundo, donde encontró un nicho. “Con el objetivo de atender las distintas necesidades de mis pacientes, venía haciendo distintas formulaciones. Sabía perfectamente cuáles son los principios que necesitamos y cómo debían combinarse para poder lograr una formulación única y con potencia”, recuerda.

Al hablar, Catalina, transmite esa pasión por la dermocosmética, a la que se sumó su marido y socio Nicolás Cuadrado, con quien ha trabajado casi desde el inicio en este proyecto que hoy apunta al mundo. Y su propuesta es ejemplo del rumbo que ha tomado la industria de la belleza y que tiene como inspiración los pilares que demandan hoy los fieles clientes del skincare.

 

 

¿Qué es Kumiko?

Kumiko es una palabra de origen japonés que significa eterna belleza, que es lo que le da su esencia a nuestra marca. La elección del nombre fue rápida, no le dimos muchas vueltas. Tenía dos palabras en japonés y por significado elegí, Kumiko. No sé si me convencía 100% la palabra en sí, pero fue su significado lo que me llevó a decidirme. Es un nombre fuerte que tiene otros significados que son fundamentales y que también determinan nuestra propuesta. Empoderamiento, valor, honestidad, honorabilidad, que representan lo que definimos como sello.

 

¿Cuál crees que es el secreto de su éxito?

Pienso que el desarrollar productos antienvejecimiento y para limpieza facial que generen bienestar en las personas.  En Kumiko promovemos la belleza sin estereotipos y nos enfocamos en las necesidades de la mujer de hoy que es fuerte, empoderada, trabajadora y madre. Queremos dar a entender que la belleza viene desde el interior. Que la belleza es única e irrepetible.

Por eso creo fundamental el haber identificado los atributos del té matcha japonés e incorporar ingredientes activos de última generación, mesoterapia y también tecnología de encapsulación, que puede penetrar la dermis, con resultados que son visibles desde adentro hacia afuera.

Toda nuestra línea se basa en la mesoterapia, en aspectos dermatológicos y cosmetológicos, que permiten lograr resultados reales en cada biotipo de piel.

¿Qué importancia le das a lo estético?

Pienso que lo estético apunta a expresar el ser la mejor versión de uno mismo, sentirse como uno se siente por dentro, porque es desde ahí de donde viene la belleza. Y en el caso de Kumiko, todo es estético, desde el nombre.  Y en la vida también, en la elección de un auto, de mi casa. Todo lo que me rodea, me gusta que sea lindo a la vista.

 

 

¿Cuál es el sello Kumiko?

En Kumiko, una de las cosas más importantes, además de lo que ya hemos conversado, es que hay tecnología detrás. No somos skinkare cosmética. Somos una marca dermocosmética.

La idea fue desarrollar una línea de cuidado de piel antiedad con efectos y resultados como el de una clínica estética. Nuestros productos son el complemento ideal para mantenerse en la casa.

 

Nuestro objetivo es poner al alcance de las personas un producto de nivel médico. Los porcentajes de los activos son altos, los últimos que hay disponibles, por eso las formulaciones son mutantes. Siempre estamos evolucionando, renovando y actualizando todas esas formulaciones de acuerdo a lo que realmente va a ayudar a mejorar la calidad de piel.

 

Para nuestros productos mezclamos activos en diferentes porcentajes y nomenclaturas, lo que nos permite lograr resultados específicos.  Siempre explico que el envejecimiento es un issue, la lozanía de la piel y la salud es algo que no puedes pretender tratar si tu piel no está sana. Si tienes tendencia a sufrir dermatitis o rosácea o tienes alguna afección, no puedes usar una línea antiage. Lo primero que hay que hacer es restablecer el equilibrio de la piel. Las pieles que han tenido quemaduras solares, que han abusado del sol o les ha tocado trabajar al exterior, en general son pieles foto envejecidas, el manto lipídico queda afectado por el clima y la radiación solar. Entonces, cuando la piel no está equilibrada no puede tratarse por envejecimiento. Es importante entender que no es sólo piel y arrugas. Hay una serie de temáticas que inciden como manchas, poros dilatados, resequedad, entre otros.

 

Su internacionalización

 

¿Cómo surgió el acuerdo con Ricky Martin?

Desde el inicio pensamos en la estrategia de internacionalización de Kumiko. Fue así que, a través de un socio, contactamos a una manager de celebridades en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos. Fue a ella a quien le hicimos llegar los productos y fue ella misma quien los entregó a algunas personalidades. La respuesta no fue sólo rápida, también, inesperada. Nos compararon con Sisley… Así llegamos a Ricky, quien me dijo… “nunca me ha pasado, voy por la vida regalando mis Kumikos a mis amigos, todo el mundo los alaba… Kumiko es para el mundo, hay que darlo a conocer”. Hoy competimos de igual a igual con Dior, Chanel, Estée Lauder, Sisley. Muchos de nuestros clientes son de La Mer o de Sisley, o usan ambas marcas. Kumiko es Prestige.

 

En el encuentro con Ricky Martin para sumarse a Kumiko, ¿hizo alguna exigencia? ¿cómo se relacionan hoy?

No pidió nada. Con Ricky tenemos dos acuerdos diferentes, uno en que es socio y el otro, es ser rostro de la marca. Es un gran Partner. Siempre hablamos y le comento mis ideas y proyectos. Ahora trabajamos en una línea despigmentante y reafirmante, para ser vendida en el Palacio Hierro, el retail de lujo más importante en México, un producto más premium, con activos muy específicos, donde el packaging lo hicimos en conjunto. Es que no sólo trabajamos juntos, tenemos los mismos gustos. Le digo “te tinca este color”, y él responde “me encanta”. Y en efecto, una de las cosas que más le gustó de Kumiko, fue el packaging, su estilo minimalista. Menos es más.

 

 

Los pasos de Kumiko

Kumiko tiene hoy presencia en Estados Unidos a través de Amazon Prime. También comercializa su línea a través de su sitio web y otros canales. “Vamos avanzando. Hoy estamos en México a través de una alianza con Sephora. Darío Aguilar, CEO de Sephora ha sido una pieza clave, es muy hincha de Kumiko, porque cree en el producto, lo que es fundamental. Nuestros pilares, performance, packaging, todo ha llevado a que gente de la industria de la belleza repare en Kumiko”, destaca. Luego de México, nos comenta Catalina, viene Estados Unidos y Francia. “Vamos a entrar a Dover Street Market, que nace en Londres y están ubicados en lo top de Nueva York, Los Ángeles, Tokio y París, a donde entraríamos por primera vez, en el Barrio Le Marais. Abrir mercados es una gran inversión, por eso queremos hacerlo bien. Lo que quiero es ir primero de la mano de Sephora, en un esfuerzo comercial que valga la pena”.

 

¿Por qué era tan atractivo el mercado norteamericano?

Por tamaño y volumen. Por eso me fui a EEUU. Para hacer algo grande, tienes que salir, pero yo no sabía lo que era. Una corazonada me decía que me iba a ir bien. Y como dice Ricky, Kumiko es para el mundo, hay que darlo a conocer.

 

¿Cómo ves a las mujeres chilenas en relación al cuidado de la piel?

Cuando hablo de Kumiko, siento que es una línea para las mujeres y hombres chilenos por igual. Pensando en eso, el mercado del skinkare está en curva creciente. Cada vez más es más la gente que se preocupa del cuidado de su piel. Pienso que es una industria a prueba de balas; hay períodos de mayores ajustes, pero lo que sigue vendiéndose, es lo que tiene que ver con la belleza. No se ahorra en belleza, aunque la economía deprimida.

Y eso se vio en la pandemia.

La Casa de Catalina Aguirre

 

¿Dónde vives hoy?

Vivo en Santiago, no pretendo irme a otro lado. Amo mi país. Amo Santiago, mi gente, mi familia, mis amigos. Somos una familia pequeña con pocos hermanos. Pero el tema es lo que significa irse. Soy santiaguina y me encanta vivir aquí. Lo hemos pensado, pero la realidad es que no es tan fácil trasladar a la familia. Trini Tagle, otra socia, vive allá y parte de nuestro equipo también, entonces viajo mucho.

Es agotador ir y venir y estar siempre en hoteles. Por eso estamos viendo un departamento en Miami para tener para los viajes del equipo Kumiko, es más práctico. Nuestra idea con Nicolás es vivir seis meses allá y acá.

 

¿Cómo es tu casa?

Yo decoro y soy autodidacta. Es algo que me fascina y que es parte de mi gusto por la estética. Aunque tengo que decir que vengo de una familia de arquitectos. El tema del gusto se hereda y mi mamá, tiene muy buen gusto.

Conocer la historia de Kumiko y de su creadora es inspiracional y motivante. Actualmente la marca cuenta con once productos y se encuentran en etapa de formulación de otros que fueron ideados para cubrir todas las necesidades. Los invitamos a probarlos.

 

 

Creditos Fotograficos: Ignacio Prado

Para más información:

chile.kumikoskincare.com

@kumiko.chile

 

 

Carlos Rosenberg

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